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domingo, 12 de septiembre de 2010
La Biblioteca Mágica
Se acabaron las vacaciones para Irene. A ella le gusta mucho su cole porque allí están sus amigos, y podrá verlos todos los días, y la Elvira, su señorita que la adoraba... ¡Era tan guapa!, ¡ tan buena!, ¡y tan cariñosa!
¡Cuánto los había echado de menos! Tenía muchas cosas que contar sobre el verano… tantas que seguro se le olvidaba algo.
Irene muy ilusionada preparó la cartera con su madre, y metió una tarjetita que hizo con mucho cariño para regalar a la señorita Elvira el primer día de cole. ¡Qué ganas tenía de darle un abrazo!
-¿Estás muy contenta de ver a tus amigos nuevamente? –preguntó mamá sonriendo..
-Siiii, y a la señorita Elvira... porque este año estará ella ¿no? –contesta Irene con entusiasmo.
-Claro cielo, este año tienes la misma señorita… - dijo mamá.
¡¡y por fin amaneció el primer día de cole!!
Irene se levantó con más ganas que nunca, estaba muy nerviosa. En su cabeza se agolpaban las preguntas ¿Será difícil este curso? ¿Seré capaz de aprenderlo todo? ¿Estarán todos mis amigos? ¿Se darán cuenta de mi precioso corte de pelo?
Cuando en la puerta del cole vio a todas las mamás y a sus amigos, los nervios fueron aún mayores… Le dio un beso precipitado a su madre y entró corriendo a la fila.
Todos se besaron y empiezaron a contarse las aventuras del verano…
-¡He montado en avión! Las casas eran cada vez más pequeñas, hasta que ya no se veían….Y las nubes ¡una cosa increíble! ¡Quiero ser piloto de aviones! –contaba atropelladamente Sergio.
-Yo monté en barco… paraba en todas las ciudades que están en la playa ¡había gente rarísima en algunos sitios! ¡Y comían aaaggggg cosas asquerosas! –contó Malena
Irene se sentía muy feliz de estar otra vez con su mejor amiga Erika, que le contó que había estado en Asturias disfrutando mucho. Irene le dijo que ella fue a la playa dos veces, también a la montaña un fin de semana y a no sé cuántos sitios más…
Los niños y niñas hablaban y hablaban sin parar, todos querían contar sus cosas.
-Vamos a la clase charlatanes- dijo la señorita.
Irene se quedó extrañada ¡Esa señorita no es Elvira!
Una vez en clase, la señorita se presentó.
-Hola, me llamo Marga, seré vuestra profesora este año.
-Pero ¿por qué no viene Elvira? Mi madre me ha dicho que este año nos toca con ella.- preguntó Irene bastante desilusionada…
Esta profesora no le agradaba nada, tenía cara de bruja fea y su voz no le parecía tan agradable como la de su seño.
-La señorita Elvira ha tenido que trasladarse de colegio por cosas personales, sé que os hubiera gustado seguir con ella; pero a veces las cosas no son como nos gustaría. Espero hacerme muy amiga vuestra y que me queráis tanto como a Elvira-. Explicó la nueva profesora.
Pasaron el día de clase contando cada uno sus experiencias y esta vez de uno en uno. Cuando acabó la clase, Irene salió del colegio un poco seria, no se imaginaba todo el curso con esa nueva profesora ¡qué desagradable!
Su madre la esperaba en la puerta impaciente por saber cómo habría sido el primer día de su niña. Irene la besó con una carita tristona.
-¿Se puede saber qué te pasa? No has soltado una sola palabra desde que has salido del colegio, con lo contenta que estabas, algo ha tenido que pasar- preguntó su madre intrigada.
-Ya no tengo a la señorita Elvira ¡Y no me gusta la nueva! Es fea y parece una bruja ¡No me gusta nada!- contestó la niña muy disgustada.
-No está nada bien decir eso, no la conoces ¿Cómo sabes que no te gusta? –le dijo su madre.
Al día siguiente Irene volvió al colegio con la esperanza de que Elvira hubiera vuelto. Cuando llegó a la fila, se topó con la realidad... Marga estaba allí otra vez, y por lo que hablaron en la fila, parecía que a sus compañeros tampoco les gustaba la nueva seño.
-Vaya, vaya… veo que no os gusto nada ¿puedo saber por qué? Ni siquiera sabéis como soy. Por vuestras caras adivino que os parezco seria, aburrida, fea, vieja y no sé cuántas cosas más… en pocas palabras ¡no os gusto nada!- dijo Marga a los niños divertida con la situación.
Todos se sintieron muy avergonzados con las palabras de la seño. Irene se puso colorada y fijó su mirada en el suelo.
-Hoy tenemos una excursión muy especial, levantaros de vuestros taburetes y poneros en fila agarrados de la mano- dijo la seño.
Sacó de su bolso un trozo de tela que clavó con chinchetas en la pared, era el dibujo de una puerta . Cogió la mano de Irene, que era la primera de la fila, abrió la puerta de la tela y la cruzaron.
¿Qué había pasado? Al otro lado de la puerta se encontraron en medio de una gran biblioteca, con pasillos interminables llenos de libros.
-Estáis en mi biblioteca mágica. Cada libro contiene un mundo de aventuras, que se hará realidad con sólo abrirlo- explicó Marga.
-¿En serio?- preguntó Sergio sin creer lo que estaba pasando.
Marga les acercó un libro que trataba sobre la matemáticas, lo abrió y todos los números salieron volando…
Irene miró a su alrededor con la boca abierta por la sorpresa. Ahora se encontraban en un lugar lleno de cuadrados, circulos, triángulos, etc. y los números estaban jugando con los signos de sumar, restar y multiplicar. Todo era bastante divertido y muy mágico
-Estáis en el mundo de las matemáticas, y aprenderéis muchas cosas jugando con los números, ¿os parece divertido?- explicó la señorita.
-Hola, soy el signo de multiplicar… multiplico, multiplico, multiplico…- dijo la X un poco alocada.
-Yo soy el 2, si la X se pone a mi lado, me multiplica y crezco…. crezco… crezco jajajaja- dijo dando volteretas.
Los niños de la clase estaban impresionados, nunca habían vivido la magia de verdad. Marga cerró el libro y todos los números y signos desaparecieron, volviéndose a encontrar en la biblioteca de nuevo.
¡Parecía increíble! Estaban en un mundo mágico y era de verdad.
Irene vio un libro de naturaleza… Lo abrió y salieron volando cientos de mariposas, mariquitas, una nube lloviendo, flores y mil cosas más.
-Hola soy un copo de nieve ¿Te gusta mi forma?, parezco una estrella. Ningún copo de nieve es igual a otro ¿lo sabias? Todos tenemos una forma distinta y única…
- contó el copo de nieve muy orgulloso de su forma.
- ¿Sabías que en el agua comienza la vida? Por eso soy tan importante en la tierra- dijo una gota de agua.
Sergio cerró el libro, tenía mucha curiosidad por abrir uno de cuentos… lo abrió y ¡cientos de personajes de cuento salieron fuera!
-Tu eres el lobo de los tres cerditos… ¿Cómo eres tan tonto de soplar en una casa de ladrillos? ¿Acaso no sabes que son muy resistentes?- dijo Sergio entusiasmado. Jamás en su vida se había divertido tanto.
-¡Yo no tengo la culpa! Solo hago lo que el escritor quiere que haga, o nadie te ha dicho que yo no escribí el cuento?? - contesta el lobo con mal genio.
Irene y Erika jugaron con Caperucita roja a “tú la llevas”, Malena y Elías se metieron en la casa de los tres osos con “ricitos de oro” y probaron la sopa y se tumbaron en las camas... al final los osos se enfadaron y tuvieron que marcharse de allí.
-Vamos chiquillos, cerrar el libro que tenemos que regresar a la clase- les dijo la seño.
Todos protestaron, querían seguir abriendo libros y descubrir mundos nuevos. Aquello era lo más genial que les había pasado nunca.
-Os prometo que todos los lunes visitaremos la biblioteca mágica, aprenderéis mucho aquí, y os divertiréis mucho-. Dijo Marga muy contenta con sus nuevos alumnos.
Volvieron a la clase y la señorita Marga quitó la tela con la puerta dibujada, la guardó en su bolso y les preguntó de nuevo.
-Bueno decidme ¿os parece que vais a querer aprender conmigo o no?
-Perdóname señorita Marga… ahora que te miro bien, eres guapa, además no importa ser joven o vieja ¡eres una súper señorita! ¡He sido una tonta!- dijo Irene arrepentida.
Todos los niños de la clase pidieron perdón a Marga por haber sido tan poco generosos con ella. Ahora estaban encantados de que fuera su profesora.
Irene volvió a su casa, contando a su madre por el camino, todas las aventuras vividas en el colegio.
-Jajaja qué imaginación tienes ¡una biblioteca mágica! Jajaja. Me alegro mucho que al fin te agrade tu nueva profesora- contestó mamá riendo. Sin creer que fuera cierto lo que Irene le contaba.
A ella no le importó demasiado si le creían o no… Pero cada lunes vivía una maravillosa aventura en la biblioteca mágica. ¡Qué suerte tener a Marga como señorita!
Irene aprendió que los cambios se deben aceptar sin miedo; porque pueden traer sorpresas muy agradables. Y su seño Marga en realidad no era fea, ni vieja ni desagradable... ¡era estupenda!
Y leer se convirtió en una diversión para ella.
Y naranja anaranjado…este cuento ha terminado ¿Os ha gustado?
*Cuchu*
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10 comentarios:
bonita manera de ver la vuelta al cole, muy bonito.
"...Y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela"
Hoy no quiero opinar,sabes que es maravilloso lo que escribes.
Solo voy a decir tres palabras:
QUE HERMOSO BLOG
oh...creo que he opinado.jeje.
Saludos! ...y que viva la mágica realidad de los cuentos.
Hola!
Tienes mucha imaginación, jeje
Saludos,
Ricard
PD: Mucha suerte en los premios 20blog!
Hola!!!
Que tiernos cuentos, por aquí tenemos una canción muy famosa para los niños, "Manuelita vivia en Pehuajo y un día se marcho, nadie sabe bien por que....." es la historia de una tortuga.
Un abrazo de oso.
Con esa biblioteca, ¿a quien no le gustaría volver de nuevo al cole para aprender con esos libros que cobran vida? A mi sí.
Veo que has cambiado de decoración de esta casa. Me gustó el cambio, aunque el anterior estaba muy bien.
Bss.
Toñi
Pensaba escribir el típico cuento de la vuelta al cole.... pero no hay manera, los cuentos se escriben como a ellos les dá la gana jajaja
Un abrazo
Caminante
"... Y uno cuando uno es mayor piensa ¡qué bien estaba yo en el cole"
Oye siempre que no opines como esta vez, estaré encantada jajaja
un abrazo
Ricard
muchas gracias, lo mismo te digo si estás en las listas.
Un saludo
Común,
hace algún tiempo que tengo la historia de una tortuguita rondando mi cabeza.... cuando quiera salir lo escribiré...
Un beso
Mar,
La verdad que cuando leemos un libro pasa exactamente como en la biblioteca... se nos abre un mundo nuevo, espero que los niños capten la idea...
NMe alegra que te guste el nuevo look del blog
Besotes
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