En Diciembre la nieve caía y todo se teñía de color blanco; los niños y
niñas preparaban los adornos navideños con su familia mientras cantaban
villancicos.
La Navidad es una fiesta en la que todos nos reunimos con la familia y amigos... todos menos un pequeño gatito que no tenía a nadie con quién pasarla.
El pobre no sabía adónde ir, se había perdido unos días atrás y no tenía dueños ni familia. Andando por la calle se fijó en un cubo de basura que estaba abierto y se acercó a mirar; empezó a buscar comida y algo se movió... ¡qué susto!, un ratón salió corriendo entre las patas del gato.
-Espera-. Dijo el gatito.
-¿Quieres que me quede aquí a ver cómo me comes? A lo mejor te crees que soy tonto- dijo el ratón un poco chulito.
-No voy a comerte, sólo quiero hablar contigo un ratito. Nunca he comido ratones- dijo el gatito con pena.
-O sea que eres tonto. ¿Nadie te ha dicho que los gatos comen ratones?, ¡y yo no pienso ser tu cena! Adiós atontao- el ratón se dio media vuelta y moviendo el rabo con mucha chulería empezó a correr.
El gatito se quedó un poco triste... Siguió su camino entre las calles y oyó ladrar a un perro. Pensó en acercarse a charlar un rato.
-Hola ¿qué estás haciendo?- preguntó el gatito un poco temeroso.
-Estoy ladrando.
-¿Y por qué ladras?
-¡Porque he visto un gato!- contestó el perro cada vez más enfadado.
-Te has debido de confundir, yo no he visto ningún gato por aquí- contestó el gatito.
-¿No? Pues yo te miro a ti y veo uno. ¿Nadie te ha dicho que los perros persiguen a los gatos?-.
En eso pasó por allí el ratón de la basura y se acercó a ellos para cotillear un poco. El gatito miró al perro, y luego al ratón y les propuso que pasaran la noche los tres juntos, así no estarían solos. Tardó un rato en convencerlos, pero al final se quedaron con él.
La Navidad es una fiesta en la que todos nos reunimos con la familia y amigos... todos menos un pequeño gatito que no tenía a nadie con quién pasarla.
El pobre no sabía adónde ir, se había perdido unos días atrás y no tenía dueños ni familia. Andando por la calle se fijó en un cubo de basura que estaba abierto y se acercó a mirar; empezó a buscar comida y algo se movió... ¡qué susto!, un ratón salió corriendo entre las patas del gato.
-Espera-. Dijo el gatito.
-¿Quieres que me quede aquí a ver cómo me comes? A lo mejor te crees que soy tonto- dijo el ratón un poco chulito.
-No voy a comerte, sólo quiero hablar contigo un ratito. Nunca he comido ratones- dijo el gatito con pena.
-O sea que eres tonto. ¿Nadie te ha dicho que los gatos comen ratones?, ¡y yo no pienso ser tu cena! Adiós atontao- el ratón se dio media vuelta y moviendo el rabo con mucha chulería empezó a correr.
El gatito se quedó un poco triste... Siguió su camino entre las calles y oyó ladrar a un perro. Pensó en acercarse a charlar un rato.
-Hola ¿qué estás haciendo?- preguntó el gatito un poco temeroso.
-Estoy ladrando.
-¿Y por qué ladras?
-¡Porque he visto un gato!- contestó el perro cada vez más enfadado.
-Te has debido de confundir, yo no he visto ningún gato por aquí- contestó el gatito.
-¿No? Pues yo te miro a ti y veo uno. ¿Nadie te ha dicho que los perros persiguen a los gatos?-.
En eso pasó por allí el ratón de la basura y se acercó a ellos para cotillear un poco. El gatito miró al perro, y luego al ratón y les propuso que pasaran la noche los tres juntos, así no estarían solos. Tardó un rato en convencerlos, pero al final se quedaron con él.
Como hacía mucho frío y el suelo estaba lleno de nieve, se metieron los tres
debajo de un carro de madera y se arrimaron mucho para darse calor. Esa noche
se contaron muchas cosas.
El gatito les contó que se había perdido de la camada
de su mamá, y que buscaba un dueño que le quisiera y le mimara.
El perro no quería tener dueño porque el que tenía le
abandonó.
El ratón nació en una alcantarilla y un día que salió a
explorar la ciudad, no volvió a encontrar su casa.
Se hicieron muy buenos amigos y decidieron no separarse
nunca.
Por la mañana emprendieron el camino a ninguna parte. Las calles estaban llenas
de adornos brillantes, y los niños y niñas cantaban villancicos mientras
tocaban la pandereta, otros se entretenían en hacer un muñeco de nieve.
-¡Ay! Como me gustaría que uno de esos niños me cogiera y se quedara conmigo- dijo el gatito un poco melancólico.
-¿Para que luego te abandonen como hicieron conmigo?- contestó el perro a su nuevo amigo.
-O a lo mejor te pegan un escobazo, ¿por qué las mujeres tendrán esa manía de liarse a escobazos conmigo?, los ratones no nos comemos a nadie, y menos a una señora.
Pensaron que lo mejor sería salir de la ciudad para protegerse de los humanos, que se ponen muy pesados en la Navidad con tanta pandereta y tanto cantar.
-¡Ay! Como me gustaría que uno de esos niños me cogiera y se quedara conmigo- dijo el gatito un poco melancólico.
-¿Para que luego te abandonen como hicieron conmigo?- contestó el perro a su nuevo amigo.
-O a lo mejor te pegan un escobazo, ¿por qué las mujeres tendrán esa manía de liarse a escobazos conmigo?, los ratones no nos comemos a nadie, y menos a una señora.
Pensaron que lo mejor sería salir de la ciudad para protegerse de los humanos, que se ponen muy pesados en la Navidad con tanta pandereta y tanto cantar.
En su viaje a ninguna parte vieron una casa muy grande,
en medio del campo, y se dirigieron a ella con la esperanza de calentarse. Era
una granja llena de animales de muchas clases. Un niño se les acercó por detrás
con un plato de comida para cada uno.
-¡Vamos! No tengáis miedo, seguro que tenéis frío y hambre. Comed todo lo que os apetezca, y luego podéis dormir en el granero.
El perro, el gato y el ratón se acercaron a la comida muy despacio, no se fiaban demasiado, pero tenían hambre...
El niño se sentó cerca de ellos mientras comían y dijo:
-¡Vamos! No tengáis miedo, seguro que tenéis frío y hambre. Comed todo lo que os apetezca, y luego podéis dormir en el granero.
El perro, el gato y el ratón se acercaron a la comida muy despacio, no se fiaban demasiado, pero tenían hambre...
El niño se sentó cerca de ellos mientras comían y dijo:
-Me llamo Ismael, y
tengo una hermanita que se llama Daniela. Nos encanta cuidar de los animales, ¿queréis
quedaros aquí a vivir?-.
Les puso un nombre a cada uno, al perro le llamó
Tierra, por su color, al gato Nieve, porque era todo blanco, y al ratón le llamó
Peque, por ser tan pequeñito.
A Tierra, Nieve y Peque les gustó mucho su nombre,
y los tres se le acercaron sin miedo.
Peque correteaba entre las manos de
Ismael, Nieve le lamía los pies y Tierra le acercaba el hocico mientras movía
el rabo. Se sintieron tan bien que se quedaron a vivir en la granja.
En Nochebuena la familia de Ismael se reunió para cenar, Tierra, Nieve y Peque cenaron con ellos y luego jugaron con los niños, ¡cuánto cariño recibieron!
En Nochebuena la familia de Ismael se reunió para cenar, Tierra, Nieve y Peque cenaron con ellos y luego jugaron con los niños, ¡cuánto cariño recibieron!
Estaban muy felices en su nueva casa, y como tres
buenos amigos, durmieron juntos cerca de la chimenea,
esperando a Papá Noel para darle las gracias por su nuevo hogar.
… Y naranja, anaranjado, este cuento ha terminado… ¿Os
ha gustado?
*Cuchu*
10 comentarios:
Me gustó, Cuchu. Sobre todo porque me encantan los gatos.
Ando un poco retirado de mi blog, pero no puedo dejar de pasar para desearte lo mejor en estos días.
Muchos besos.
Onminayas gracias por acordarte de pasar a verme...yo también estoy un poco apartada estos días.
Te deseo que lo pases bien, y que el año que entra sea muy bueno para todos.
Un cariñoso abrazo.
Feliz Navidad Cuchu que se cumplan todos tus deseos para este año que viene, besitossss cielo
Hola, Cuchu.
El cuento me ha gustado mucho. A mis dos peques también.
Estoy retirado de la blogosfera hasta marzo, pero he salido de mi cueva para visitar mis blogs favoritos.
Te deseo una Feliz Navidad. Espero que el año 2010 sea un cuento de hadas para tí y los tuyos.
Volveré en marzo.
Muuuuuchos besos.
Aerwen yo te deseo que el año entrante se porte muy bien contigo, que te lo mereces por buena persona...Que pases una FELIZ NAVIDAD
Muchos besos llenos de energía positiva
Perikiyo queda mucho para Marzo....espero que hagas mas de una escapada para venir. Te hecharé de menos...
Feliz Navidad, muchos bienes en el año 2010 para ti y los tuyos, y mucha felicidad. Espero que los SS MM los Reyes Magos sean muy genenrosos con tus peques...dales un besito de mi parte.
Abrazos, abrazos, abrazos...
Perdoa a invasão mas quero ser uma mariposa mesmo não sabendo voar em espanhol.
Obrigada, e Boa Sorte.
Barbara gracias por venir, que tengas un feliz 2010....que todos tus deseos se cumplan.
Un saludo
No me cansaré de darte las gracias por tus cuentos. Y desearte para este 2010 recién estrenado lo mejor de todo corazón. Un abrazo.
Gracias Arco Iris....yo tambien te deseo un precioso año lleno de sorpresas buenas.
Un beso
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